Quebrantaherraduras - Los Porrones (La Pedriza)
Dificultad: Media. Longitud: 15 Km. Duración: 4:00 h. Desnivel : 587 m.
Dificultad: Media. Longitud: 15 Km. Duración: 4:00 h. Desnivel : 587 m.
El pequeño aparcamiento que hay en el collado Quebrantaherraduras de La Pedriza
Encuadrada en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, La Pedriza constituye el centro clásico del excursionismo madrileño.
Desde fuera no parece más que una espectacular mole granítica que en un primer momento puede parecer hostil, pero nada más lejos de la realidad. En ese pedazo de tierra se dan cita las formas rocosas más singulares con recoletas praderas y diferentes ríos y arroyos que la recorren alimentando una frondosa vegetación en la parte más baja, en contraste con la absoluta desnudez de sus cumbres.
Si escaladores y senderistas acuden a La Pedriza en busca de buenos paisajes y mejores puestas de sol, allí entre sus rocas, se abren paso el piorno y el jabino y también la jara, dejando paso en las cotas más bajas a los pinos, acebos, madroños, gayubas y extensos mantos verdes que yacen en las umbrías. Entre ellos juguetean los corzos, los jabalíes, trastean las ardillas y se esconden los zorros y tejones.
Está surcada por multitud de senderos y hay algunas marchas consideradas como típicas de este entorno, "La Charca Verde", "El Cancho de los Muertos", "El Yelmo", "El Nacimiento del Manzanares", etc. pero la propuesta que aquí se hace es algo diferente, se trata de subir desde el collado Quebrantaherraduras al Cancho Porrón (al pié de la Maliciosa Baja), y regresar al punto de partida.
Salvaremos un desnivel de 587 m. entre los 1.082 de Quebrantaherraduras y los 1.669 del Cancho Porrón pero la pendiente no es muy fuerte. Se trata de una continua subida a la ida que solo se hace notar tras cruzar la pista forestal en dirección al collado de La Lobera donde, en poco más de un kilómetro y medio, pasaremos de los 1.270 a 1.500 m. Lógicamente el regreso es un continuo y fácil descenso.
El esfuerzo de la marcha se verá recompensado con la belleza del paisaje, ya que durante buena parte del recorrido, tendremos a la vista el circo completo de La Pedriza, incluido el famoso Yelmo cuya base se sitúa entorno a los 1600 y su máxima cota está en 1.716 m. y en el horizonte, al norte, siempre la Cuerda Larga.
Encuadrada en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, La Pedriza constituye el centro clásico del excursionismo madrileño.
Desde fuera no parece más que una espectacular mole granítica que en un primer momento puede parecer hostil, pero nada más lejos de la realidad. En ese pedazo de tierra se dan cita las formas rocosas más singulares con recoletas praderas y diferentes ríos y arroyos que la recorren alimentando una frondosa vegetación en la parte más baja, en contraste con la absoluta desnudez de sus cumbres.
Si escaladores y senderistas acuden a La Pedriza en busca de buenos paisajes y mejores puestas de sol, allí entre sus rocas, se abren paso el piorno y el jabino y también la jara, dejando paso en las cotas más bajas a los pinos, acebos, madroños, gayubas y extensos mantos verdes que yacen en las umbrías. Entre ellos juguetean los corzos, los jabalíes, trastean las ardillas y se esconden los zorros y tejones.
Está surcada por multitud de senderos y hay algunas marchas consideradas como típicas de este entorno, "La Charca Verde", "El Cancho de los Muertos", "El Yelmo", "El Nacimiento del Manzanares", etc. pero la propuesta que aquí se hace es algo diferente, se trata de subir desde el collado Quebrantaherraduras al Cancho Porrón (al pié de la Maliciosa Baja), y regresar al punto de partida.
Salvaremos un desnivel de 587 m. entre los 1.082 de Quebrantaherraduras y los 1.669 del Cancho Porrón pero la pendiente no es muy fuerte. Se trata de una continua subida a la ida que solo se hace notar tras cruzar la pista forestal en dirección al collado de La Lobera donde, en poco más de un kilómetro y medio, pasaremos de los 1.270 a 1.500 m. Lógicamente el regreso es un continuo y fácil descenso.
El esfuerzo de la marcha se verá recompensado con la belleza del paisaje, ya que durante buena parte del recorrido, tendremos a la vista el circo completo de La Pedriza, incluido el famoso Yelmo cuya base se sitúa entorno a los 1600 y su máxima cota está en 1.716 m. y en el horizonte, al norte, siempre la Cuerda Larga.
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